
Gracias…
Por haber sido el bálsamo,
Por haber sido el bálsamo,
que alivio mis heridas.
La sonrisa que a mi vida,
la sembró de alegrías.
Gracias…
A la ternura de tus labios
que sembrando besos
en mi gastada piel…
cultivó flores de pasión,
en mi piel y mis labios
Gracias…
A la tersura de tus manos,
que trocadas en ágiles gaviotas,
fueron el elixir de la juventud
que borraron mis cansados años.
Gracias…
Por haberme enseñado
Que querer no es lo mismo que Amar.
Y estar a mi lado para mostrármelo.
La sonrisa que a mi vida,
la sembró de alegrías.
Gracias…
A la ternura de tus labios
que sembrando besos
en mi gastada piel…
cultivó flores de pasión,
en mi piel y mis labios
Gracias…
A la tersura de tus manos,
que trocadas en ágiles gaviotas,
fueron el elixir de la juventud
que borraron mis cansados años.
Gracias…
Por haberme enseñado
Que querer no es lo mismo que Amar.
Y estar a mi lado para mostrármelo.
Gracias, poeta! Que Dios te bendiga con muchos éxitos. Saludos y bendiciones. Z.A. Feitosa, desde Brasil.
ResponderEliminarQué poema tan hermoso. Cuánto amor.....
ResponderEliminarTodavía suspiro cuando leo tus poemas.
Gracias, como dice nuestro amigo Feitosa.