sábado, 20 de agosto de 2011

MUJER Y GAVIOTA






Así, como la gaviota,
con su pico, roba
de las olas
los peces al mar,
así, tú, mujer
robas con tu boca,
con besos y caricias
el alma, de mi boca.


Otoño


Triste la tarde moría
en que el sol se escondía
y el cielo de gris teñía.
En los pálidos árboles
amarillas las hojas caían
y en sus desnudas copas,
el trino alegre...
de los pájaros no se oían.
Fúnebre cortejo las hojas,
al soplo del viento
en remolinos corrían
y esa triste tarde...
que el cielo de gris teñía
el otoño... nacía.

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